14.8.07

Jose Perdomo



Este uruguayo nacido el 5 de enero de 1965 era un mediocampista que perteneció a una gran generación de futbolistas uruguayos que se destacó a finales de los ochenta y noventa, de los cuales muchos desembarcaron en la liga italiana (por entonces la más competitiva del mundo).
José Perdomo debutó como profesional en el mítico Peñarol de Montevideo en 1983, donde su buen juego y su buena pegada no pasaron desapercibidos por los europeos y fue fichado en 1989 por el Genoa italiano, que acababa de volver a la primera división. Es ese equipo jugó junto a otros dos uruguayos reconocidos como el genial Rubén Paz y el delantero Carlos Aguilera. Pero no tuvo una buena temporada y fue cedido al Real Betis español, siendo recordado porque debutó en el clásico de la ciudad frente al Sevilla y marcó un espectacular gol de tiro libre. Luego el Betis descendió y Perdomo dejo el equipo verdiblanco para ingresar a las filas de Gimnasia y Esgrima La Plata, donde estuvo una temporada maracada a fuego por un hito inédito en la historia del fútbol mundial: el 5 de abril de 1992 un movimiento sísmico sacudió la ciudad de La Plata, generado aparentemente por el grito de un gol. El inusual fenómeno se originó a raíz del desahogo de la hinchada de Gimnasia, en un clásico frente a su eterno rival, Estudiantes de La Plata. El autor de la única conquista de aquel partido fue justamente José Perdomo, quien quedó en la historia y la información acerca del inédito sismo recorrió el mundo.
Luego regresó a Peñarol en 1994 donde posteriormente se retiraría para comenzar su carrera como entrenador.

8.8.07

Saeed Al-Owairan



Saeed Al-Owairan nació en 1967 en Arabia Saudita, es considerado el jugador con mas talento en la historia de su pais. Desarrolló toda su carrera futbolística en los distintos escalafones del Al-Shabab, conjunto en el que se destapó como un delantero o mediapunta muy veloz, dotado de gran visión de juego y de una potente arrancada. Se distingue un antes y un despues en la trayectoria de este jugador por el Mundial de Estados Unidos 1994 , en el que Saeed fue la estrella del combinado árabe, donde marcó el mejor gol del Mundial frente a Belgica en la ronda de grupos y considerado uno de los mejores de la historia de la FIFA. Al Owairan tomó el balón y tras una espléndida galopada de más de ochenta metros sorteando rivales mandó el balón a la red de forma espectacular. Un gol que le proporcionó a Arabia Saudí el pase a octavos de final en su primera presencia en un campeonato del mundo. A partir de ese mismo momento el delantero saudita fue apodado como el "Maradona del Golfo Pérsico". Su gol llegó a ser comparado con el de Maradona en Mexico 1986, se convirtió en ídolo nacional y personaje público de primer orden en Oriente Medio. Llegó a ser la imagen de Coca Cola, Ford y Toyota, se convirtió en un personaje habitual en las cadenas de televisión árabes y era una especie de embajador del deporte saudí. En 1994 recibió el Balón de oro al Mejor jugador asiático del año.

6.8.07

Derlis Soto



En el caso del paraguayo Derlis Soto, hay que nombrar tres goles que fueron los detonantes para catapultarlo a la fama. Lo curioso, es que los tres goles fueron ante el mismo rival, River Plate; y todos sirvieron para arruinarle el campeonato al conjunto de Núñez.
El primero de ellos fue en el Apertura 2000, campeonato que peleaban palmo a palmo Boca Juniors y River Plate (quien buscaba otro tricampeonato). El equipo de Américo Rubén Gallego se imponía 1-0 ante Huracán en el Estadio Monumental, pero a poco del final, realizó su inesperada aparición Soto para sentenciar el 1-1 final y dejar casi sin chances a River de cara a la última fecha del torneo.
El segundo partido inolvidable se dió en la misma temporada, pero esta vez en el Clausura 2001 y en cancha de Huracán. River peleaba nuevamente el campeonato, pero esta vez frente al archirrival del conjunto de Parque Patricios, San Lorenzo; por lo que durante la semana se había hablado mucho sobre si los jugadores del Globo pondrían todo o dejarían intencionalmente algún punto en el camino para complicar a su enemigo de toda la vida. Pero apenas empezó el encuentro, se notó la clara intención de Huracán de llevarse por delante a su rival. Así fue que nuevamente el paraguayo Soto apareció (pero esta vez en dos oportunidades) para amargar a River. Dos goles fueron suficientes para hacer esteril la posterior reacción Millonaria y así darle los tres puntos al Globo con un ajustado 3-2 final. Posteriormente San Lorenzo se coronaría campeón esa misma fecha.
Luego Derlis Soto volvería a enfrentar a River, pero defendiendo los colores de Libertad de su pais, donde no lo haría con el mismo exito. Igualmente, ya había hecho suficientes meritos como para pasar a la eternidad en la memoria de los hinchas tanto de River, como de Boca y San Lorenzo.

1.8.07

Ricardo Ismael Rojas



El 10 de marzo del 2002, River Plate le propinó a su archirrival una paliza histórica que será recordada por siempre tanto por los hinchas "millonarios" como por los "xeneizes". El conjunto dirigido por Ramón Díaz llegaba a la Bombonera con una racha adversa en ese estadio que arrastraba desde el año 1994, cuando lo derrotó en ambos encuentros (2-0 y 3-0); pero también con un equipo temible que contaba con nombres tales como Cambiasso, D'Alessandro, Ortega y Cavenaghi.
Por su parte, Boca Juniors se encontraba inmerso en una étapa de transición, ya que hace poco tiempo había asumido Tabarez. Al mismo tiempo Riquelme estaba negociando su salida del equipo para ser transferido al Barcelona español, por lo que el clima dentro del plantel no era el mejor.
Faltando dos minutos para la finalización del encuentro, el cual ya estaba definido debido a que River Plate se imponía claramente por dos tantos de Esteban Cambiasso y Eduardo Coudet en la primera etapa, llegó la estocada final para hacer que esa tarde lluviosa de Buenos Aires se covierta en inolvidable. Una jugada iniciada en el propio campo Millonario por Ricardo Rojas derivó en los pies de D'Alessandro, quien toco corto para Ariel Ortega. El jujeño, con rapidez y solvencia, puso un pase magistral para que nuevamente Rojas se haga del balón y luego de esquivar a un defensor rival, saque un exquisito remate por sobre encima de Abbondanzieri, luego inmortalizado como "la vaselina". El extasis se adueñó aun más de las dos bandejas superiores del arco que da al Riachuelo, donde la fiesta ya se hacía presente hace rato, pero que con aquel golazo de Rojas parecía sumergirse en un estado de locura y felicidad absoluta.
Lo curioso de este fenomenal gol de Ricardo Ismael Rojas, es que fue su único tanto en la Primera División del fútbol criollo; y sirvió nada menos que para sentenciar la goleada al rival de toda la vida. Luego este misionero nacionalizado paraguayo se ganaría un lugar en el corazón de todos los hinchas Millonarios.
Posteriormente, River Plate se consagraría campeón del Torneo Clausura 2002, estableciendo una diferencia abismal con el resto de los equipos participantes.

A continuación, "la vaselina" de Rojas: